Con la llegada del frío y de los días más cortos que nos acompañan desde que comienza el otoño, a muchas familias nos apetece pasar más tiempo en casa refugiándonos de las bajas temperaturas y disfrutando de la calidez y el confort del hogar. Esta época del año en la que dedicamos más tiempo a estar en interiores puede ser perfecta para compartir momentos en familia y aprovechar para llenarlos de música.
Por eso, os proponemos 4 canciones para las tardes de frío que a nosotras nos transportan a este tiempo de recogimiento.
¿Quién dijo que pasar las tardes en casa puede convertirse en algo aburrido y monótono? Con la energía que nos transmite esta canción os animamos a redescubrir la cantidad de posibilidades que tenéis para pasar tiempo junto a vuestros hijos e hijas en estos días caseros: os proponemos una tarde de juegos de mesa acompañados de música en la que podréis poner en juego la imaginación, la atención, la capacidad de cooperar y planificar, la aceptación de las normas y la diversión.
Seguro que hay alguno. También puede ser la sintonía perfecta para dedicar tiempo a organizar y ordenar las habitaciones de los niños y niñas juntos a ellos y ellas, haciéndoles partícipes del proceso e incluyendo sus preferencias a la hora de distribuir sus espacios y objetos. Quizá esta canción pueda acompañaros en una tarde junto a la chimenea, mientras asáis las castañas recogidas durante un paseo otoñal por el bosque.
La llegada del invierno trae consigo numerosas celebraciones y reuniones familiares que muchas veces implican desplazamientos a otros pueblos y ciudades. ¿Por qué no aprovechar un trayecto en coche para descubrir un álbum nuevo y conocer nueva música?
En su disco En la imaginación, la inconfundible voz de Silvia Pérez Cruz se fusiona a la perfección con el contrabajo de Javier Colina, ofreciéndonos una decena de versiones jazzeras de algunas de las más reconocidas canciones cubanas.
En la tarde tendréis ocasión de escuchar también la voz del contrabajista, que junto a la cantante catalana conforma un dúo vocal excepcional. Os animamos a que escuchéis y conozcáis este precioso álbum en vuestro próximo viaje largo por carretera.
Henry Mancini compuso este precioso tema para la banda sonora de la película que lleva el mismo título. Después de ganar un Óscar a la mejor canción, se convirtió en uno de los temas más versionados y reinterpretados de la música del cine. La letra y la música de esta canción evocan una atmósfera melancólica donde recordamos tiempos pasados. ¿Quién no se ha sentido a veces invadido por ese sentimiento mientras contempla las hojas cayendo en una lluviosa tarde otoñal?
Con esta versión interpretada por la gran Ella Fitzgerald os invitamos a tomaros un momento de pausa y conexión con vosotros y vosotras mismas, para reconectar con algún momento agradable de vuestra infancia o, por qué no, crear algo nuevo junto a vuestros hijos e hijas.
No os dejéis engañar por el comienzo tranquilo y la letra melancólica de este tema de la famosa banda estadounidense; su esencia rockera pronto se hace presente y vuestros pies no podrán parar de moverse al ritmo de la música.
Con esta canción os proponemos convertir a toda la familia en una banda de rock aprovechando cualquier cosa que tengáis por casa: un cubo puede convertirse en batería, el palo de la fregona en un micrófono… incluso puede ser un momento idóneo para desempolvar esa vieja guitarra y volver a tocar vuestros temas favoritos junto a vuestros hijos e hijas.
Las tardes frías son la excusa perfecta para acercarnos un poco más a nuestros pequeños y crear juntos recuerdos que durarán toda la vida. A través de la música, no solo podemos entretenerlos, sino también enseñarles a disfrutar de los sonidos que les rodean, fomentar su creatividad y, lo más importante, compartir tiempo de calidad.