A principios de siglo XX, Rudolf Steiner, un filósofo y educador austríaco de principios de siglo XX, desarrolla una teoría que defiende que hay más sentidos aparte de los cinco conocidos: tacto, vista, gusto, olfato y auditivo. Steiner estudia que estos sentidos no abarcan todas las percepciones humanas como por ejemplo el pensamiento, equilibrio o identidad, entre otros.
Ya que entendemos por sentido, según la RAE, la “capacidad para percibir estímulos externos o internos mediante determinados órganos“, se considera que los cinco sentidos sólo abarcan la gama de estímulos externos y no tanto otros interiores o externos que pertenecen a otros seres humanos.
Por esta razón, Rudolf Steiner define 12 sentidos:
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La música es una forma de expresar y compartir nuestras emociones, pensamientos y experiencias. Según Rudolf Steiner, hay 12 sentidos humanos que nos permiten experimentar el mundo de maneras únicas. A través de la música, es posible experimentar la realidad del mundo a través de estos 12 sentidos.
La música puede ser una experiencia sensorial para los cinco sentidos clásicos, no obstante, la música puede también ser una experiencia para los sentidos intelectuales y espirituales. La música puede activar el sentido del pensamiento, del movimiento, del equilibrio, entre otros.
Tener conciencia de todos los tipos de sentidos y trabajar su desarrollo mediante la música, puede crear niños desarrollados en la empatía con el resto de personas y capaces de entenderse a sí mismos y al exterior.
La música es muy beneficiosa para el desarrollo de los niños, y ayuda a entender y fortalecer sus sentidos, lo que les ayudará en un futuro adulto.
La música ayuda a los niños en su desarrollo:
Si quieres conocer más sobre cómo influye la música en el desarrollo personal, puedes leer más en este artículo.
En conclusión, aprender música no solo repercute en la salud de los niños, sino que además experimentan y se desarrollan en un entorno social más sano y amplio.
En Gorgoritos se trabajan todos los sentidos según Rudolf Steiner de forma vivencial con la música. Los niños descubren el mundo mediante la música y no solo se desarrolla el oído y el habla, sino también la percepción corporal como el movimiento, el sentido vital y el del equilibrio, con improvisaciones y bailes por el espacio.
Además, se fomenta la creatividad y la imaginación, así como la expresión de sentimientos desde pequeños, lo que les permitirá ser más comunicativos en un futuro.
Por último, en Gorgoritos la música se vive en familia y en un entorno social, para fomentar en el niño la empatía y la convivencia en la sociedad.
Si quieres que tu hijo se desarrolle en un entorno sano que facilite su futuro, apúntalo a Gorgoritos y descúbrelo junto a él.