El Método Dalcroze es una de las pedagogías activas que utilizamos en Gorgoritos. Esta manera de concebir el proceso de enseñanza pone el foco en los niños y niñas y en otorgarle un rol activo, siendo el protagonista del aprendizaje.
En concreto, la metodología Dalcroze propone un modelo que se basa en la experimentación de la música a través del movimiento.
La metodología Dalcroze es un enfoque educativo que combina música y movimiento para desarrollar habilidades musicales y rítmicas en los niños y niñas. Su nombre se debe a su creador, el músico y pedagogo suizo Émile Jaques-Dalcroze que desarrolló esta metodología a principios del siglo XX.
El método Dalcroze se basa en la idea de que el movimiento corporal puede ser una herramienta efectiva para enseñar y aprender música, ya que ayuda a internalizar el ritmo, la melodía, el fraseo, la intención y expresión de la música y la armonía de una manera más natural y efectiva.
Es un plus a la hora de enseñar música porque se trabaja desde una concepción holística que potencia el desarrollo de habilidades como la coordinación, la motricidad, el equilibrio o la lateralidad y además fomenta el desarrollo de la creatividad, la imaginación y la improvisación.
De este modo, los niños y niñas experimentan con todo su cuerpo la música, lo que les lleva a comprenderla a un nivel profundo antes de poner nombre a los conceptos teóricos.
El ritmo es el núcleo del método Dalcroze y se refiere a la enseñanza del ritmo a través del movimiento. Los peques se mueven al compás de la música, lo que les ayuda a internalizar los patrones rítmicos y a desarrollar una comprensión física y emocional de la música. Asimismo, este enfoque busca conectar el oído interno con el cuerpo para que el ritmo se sienta de manera intuitiva.
El solfeo en el método Dalcroze se enseña a través del movimiento y no de forma estática. Los niños y las niñas aprenden a cantar y a escuchar de manera activa, utilizando gestos y movimientos para representar las alturas y duraciones de las notas. Esto facilita una comprensión más profunda de las relaciones musicales y el entrenamiento auditivo.
La improvisación es otra parte esencial del método Dalcroze, pues se utiliza para fomentar la creatividad y la expresión personal de los más pequeños. Mediante la improvisación vocal, instrumental y de movimiento, los niños y niñas exploran y experimentan con los elementos de la música en un entorno libre y seguro, desarrollando así la confianza en sí mismos.
Implementar el método Dalcroze en el aula enriquece la enseñanza musical ya que ayuda a fomentar una conexión profunda entre la música y el cuerpo. Esta metodología no solo mejora las habilidades musicales, sino que también desarrolla la coordinación, la creatividad y la expresión personal. Además, damos importancia a la higiene y salud postural.
En el aula de música de Gorgoritos, siempre partimos del movimiento antes de llegar a su entendimiento. Escuchamos el movimiento sonoro y lo dibujamos con el cuerpo en el espacio, discriminamos auditivamente intervalos y motivos musicales para mostrarlo con nuestro cuerpo y, además, educamos en la belleza del movimiento humano y de la danza, estilizando cada uno de nuestros movimientos y cuidando cada desplazamiento al detalle.
Exploramos que el movimiento de nuestro cuerpo es rico y podemos usarlo en todas sus direcciones y niveles, puede ser un movimiento individual o lo podemos compartir con otros miembros del grupo y podemos aislar segmentos o jugar con todos ellos para crear coreografías preciosas e improvisadas partiendo únicamente de la escucha activa, dibujando al instante todo aquello que nos quiere transmitir la música
En Gorgoritos pensamos que la música se aprende experimentándola, sintiéndola y viviéndola y esta metodología encaja a la perfección con nuestra concepción de la enseñanza musical.
En Gorgoritos estamos continuamente poniendo en juego el movimiento durante nuestras actividades y siempre en todas las sesiones tenemos un momento de expresión corporal a través de la danza, que los niños y niñas disfrutan muchísimo.
Las docentes de Gorgoritos estamos formadas en gran variedad de metodologías activas. Poder combinarlas y decidir cuál de ellas se adapta mejor a cada contenido da a la sesión una riqueza musical impresionante. Además, procuramos que en todas las sesiones se trabajen todos los aspectos musicales básicos como son el movimiento, la voz, la respiración, el ritmo y la escucha activa.