Imagina por un momento cómo experimentamos el mundo como adultos. Observamos los colores vivos de una puesta de sol, disfrutamos del aroma de una taza de café recién hecho, sentimos la suavidad y calor de una manta en invierno y escuchamos una canción que nos emociona.
Ahora, llevemos esa experiencia a los primeros años de vida. Sus sentidos están en pleno desarrollo, y cada nuevo estímulo es una oportunidad para aprender y crecer. La vista, el oído, el tacto, el gusto y el olfato son los vehículos que les permiten explorar, comprender y formar conexiones con el mundo que les rodea.
La estimulación de los sentidos en los niños y niñas es fundamental para su desarrollo cerebral. La exposición temprana a diferentes estímulos sensoriales despierta la curiosidad de los pequeños y les permite explorar activamente su entorno.
Los niños de 1 a 3 años se encuentran en una etapa crucial de su desarrollo. Durante este período, están construyendo las bases para habilidades esenciales como la coordinación motora, el pensamiento lógico y la comprensión del entorno a su alrededor. La estimulación sensorial es una herramienta valiosa para fomentar estas habilidades y una forma efectiva de proporcionar esta estimulación es a través de los materiales sensoriales.
Imagina una manta suave, una concha de mar con ondas y relieves, un pañuelo sedoso y resbaladizo, un arrullo suave y blandito, una hoja seca, rugosa y quebradiza, el tacto del metal tan suave y frío o un juguete con diferentes texturas. Estos objetos sensoriales ofrecen una experiencia táctil única. Los pequeños y pequeñas pueden tocar, sentir y experimentar la variación de texturas.
Los colores son una parte esencial de la vida cotidiana. Los materiales sensoriales llenos de colores vivos y llamativos estimulan la vista de los pequeños. Los bebés son particularmente sensibles a los colores brillantes, y estos llaman su atención desde una edad temprana.
La exposición a una variedad de colores fomenta el desarrollo de la percepción visual. Los juegos que involucran colores también ayudan a los niños a aprender a clasificar y categorizar objetos.
¿Has notado cómo los bebés se sienten atraídos por sonidos suaves, melodías tranquilizadoras y pequeñas campanas que suenan al agitar un juguete? Los materiales sensoriales auditivos despiertan la curiosidad y la atención de los pequeños, al tiempo que estimulan su capacidad de escucha activa.
Los sonidos suaves y agradables pueden tener un efecto calmante, mientras que los sonidos más rítmicos y enérgicos pueden fomentar el movimiento y la coordinación. Los materiales sensoriales auditivos son una excelente manera de introducir a los niños y niñas. Es interesante observar cómo los bebés responden al estímulo auditivo girándose hacia el objeto emisor o la voz emisora, así también podemos comprobar su escucha.
Los objetos con formas variadas y geométricas también son parte esencial de la estimulación sensorial. Observar y tocar objetos con diferentes formas ayuda a los niños y niñas a comprender la diversidad de formas que existen en el mundo que les rodea.
Jugar con formas también es una excelente manera de desarrollar la atención y la concentración. Los peques aprenden a identificar similitudes y diferencias, a clasificar objetos y a resolver rompecabezas.
Los materiales sensoriales en movimiento, como los móviles colgantes o los juguetes que ruedan, ofrecen una experiencia sensorial única. Estos objetos despiertan la imaginación de los pequeños al observar cómo se mueven y se comportan.
El juego con materiales en movimiento permite a los pequeños y pequeñas explorar conceptos como la velocidad, la gravedad y la dirección mientras interactúan con objetos en movimiento.
Uno de los aspectos más maravillosos de los materiales sensoriales es su capacidad para fomentar el juego simbólico y la imaginación en los niños/as. Cuando exploran diferentes texturas, colores y sonidos, pueden comenzar a crear sus propias historias y mundos imaginarios.
Los juguetes y materiales sensoriales se convierten en herramientas para construir historias, personajes y escenarios. Este tipo de juego fomenta la creatividad y la narración de cuentos. Los niños/as pueden ser aventureros, científicos, artistas o lo que quieran ser en sus mundos de juego.
En Gorgoritos tenemos en cuenta las necesidades de cada niño y niña, sus intereses y el estadio psicoevolutivo y emocional en el que se encuentran, y además los grupos son reducidos por lo que la experiencia musical es adaptada a cada niño o niña. Nuestras clases son diáfanas y trabajamos en el suelo, no hay pupitres, con instrumentos y materiales sensoriales y fácilmente manipulables para los peques.
Nuestros materiales sensoriales abarcan una amplia variedad de texturas, colores y sonidos. Desde suaves telas hasta instrumentos musicales, nuestros pequeños exploradores tienen la oportunidad de sumergirse en un mundo de sensaciones. Además, nuestras maravillosas profesoras están capacitadas para guiar a los niños/as a través de actividades que promuevan el juego simbólico y el desarrollo de la imaginación.
Si quieres que tu peque descubra y aprenda a través de la música y la estimulación sensorial, ¡Gorgoritos es el lugar perfecto! Nuestro compromiso es proporcionar un ambiente enriquecedor donde los niños y niñas puedan desarrollar sus sentidos y su amor por la música.
