El día a día de una mamá o un papá está lleno de carreras, malabares y mil tareas pendientes. Entre cuidar de los pequeños, el trabajo y todas las responsabilidades del hogar, a veces parece que no hay suficientes horas en el día. Pero déjame contarte sobre una filosofía que podría hacer una gran diferencia en tu vida: el Slow Living, o vivir despacio.
En lugar de sentirte abrumado/a por la lista interminable de tareas, el Slow Living te invita a encontrar la calma en medio del caos, a disfrutar de la maternidad/paternidad sin prisas y a crear recuerdos significativos con tus hijos/as. Te mereces un poco de paz y tranquilidad en tu vida agitada.
Qué fácil es decir “vive despacio” con la cantidad de cosas que a veces se juntan cuando criamos a nuestros hijos/as. Tenemos que ser conscientes de la sociedad en la que vivimos y de los niveles de exigencia que hay que nos imponemos pero, ¿qué cosas podríamos soltar? Seguro que si te permites parar un momento y analizas, hay cosas en las que puedes aflojar.
El Slow Living es mucho más que simplemente ralentizar el ritmo de vida. Se trata de una filosofía que busca encontrar un equilibrio entre el hacer y el ser, entre la productividad y el disfrute, entre el consumismo y la sencillez. En esencia, se trata de vivir de manera consciente, prestando atención plena a cada momento y apreciando las pequeñas cosas de la vida.
Practicando el Slow Living
Practicar el Slow Living implica adoptar una serie de hábitos y actitudes que nos ayuden a desacelerar y a vivir más plenamente. Algunas formas de poner en práctica esta filosofía para disfrutar más de tu familia y tus hijos/as son:
Simplificar: en lugar de abrumarse con una agenda llena de actividades o compromisos, es importante adoptar un enfoque más minimalista. Reducir la cantidad de compromisos, posesiones o actividades programadas para fomentar más tiempo de juego libre y espontáneo, donde los niños/as puedan explorar su creatividad y disfrutar de la compañía de su papá y mamá sin distracciones.
Desconectar: en un mundo cada vez más digitalizado, es importante que dediquemos tiempo de calidad desconectados de los dispositivos electrónicos. Podemos establecer períodos de tiempo sin pantallas durante el día, salir a dar paseos o simplemente disfrutar del tiempo con nuestros seres queridos.
Disfrutar del momento presente: aprender a saborear cada experiencia, por pequeña que sea, y a vivir con gratitud por lo que tenemos en el aquí y el ahora. Podemos cultivar la atención plena en el presente organizando actividades en casa como hacer manualidades juntos o cocinar en familia. Al centrarnos en el momento presente, los padres y madres podemos apreciar más plenamente la alegría de ver a nuestros hijos/as crecer y disfrutar de cada etapa de su crecimiento.
Valorar la calidad sobre la cantidad: en vez de tener muchísimas actividades, lo ideal es priorizar la calidad de tiempo que pasamos juntos en familia sobre la cantidad. Esto significa dedicar tiempo a actividades significativas y enriquecedoras que fortalezcan los lazos familiares como hacer excursiones los fines de semana, acompañar a tu peque a clases de música a Gorgoritos o simplemente pasar tiempo de calidad jugando juntos en casa.
Vivir de forma más sostenible: esto puede implicar adoptar hábitos más respetuosos con el medio ambiente, como reciclar, reducir el consumo de plástico y optar por productos ecológicos. Al enseñar a nuestros hijos/as sobre la importancia de cuidar el planeta, no solo estamos promoviendo valores de responsabilidad ambiental, sino también fomentamos un sentido de conexión con el mundo que nos rodea.
Para y respira: parece simple, pero, ¿eres capaz de parar cualquier cosa que estés haciendo, incluso mientras lees este artículo, y hacer un par de respiraciones siendo consciente de ellas? Esta herramienta me la regaló una persona muy especial que aún me acompaña en mi camino a ser más consciente y estar más presente. Se le llama espacio mágico. Prueba y verás.
Beneficios del Slow Living
Los beneficios de practicar el Slow Living son numerosos y abarcan diferentes aspectos de nuestra vida:
Reducción del estrés: al disminuir el ritmo y enfocarnos en el presente, podemos reducir los niveles de estrés y ansiedad.
Mayor conexión familiar: al pasar más tiempo juntos de manera consciente y sin prisas, tenemos la oportunidad de fortalecer los lazos afectivos y construir relaciones más sólidas.
Mejor salud y bienestar: vivir de manera más tranquila y equilibrada tiene un impacto positivo en nuestra salud física y emocional. La reducción del estrés y la ansiedad contribuye a un sistema inmunológico más fuerte, mejor calidad del sueño y una mayor sensación de bienestar general.
Valoración de los momentos simples: con esta filosofía, aprendemos a apreciar y disfrutar de los pequeños momentos cotidianos. Desde una tranquila cena en familia hasta un paseo por el parque.
Disfrute pleno de la paternidad y la maternidad: el Slow Living nos permite a las mamás y papás saborear cada etapa del crecimiento de nuestros hijos/as y disfrutar plenamente de la experiencia de ser padres/madres. Al reducir el ritmo y centrarse en el presente, se pueden crear recuerdos preciosos y cultivar una conexión más profunda con nuestros peques.
Slow Living en Gorgoritos
Desde Gorgoritos, no solo buscamos enseñar música, sino también fomentar un ambiente donde se pueda disfrutar del momento presente y conectar profundamente con la experiencia de la vida, y por supuesto, la música.
En nuestras clases, buscamos crear un ambiente acogedor y relajado donde los niños y niñas puedan experimentar la música de una manera auténtica y significativa. En Gorgoritos fomentamos:
Disfrutar del momento presente: a través de la música, aprendemos a conectar con nuestras emociones y a vivir plenamente cada experiencia.
Valorar la calma y la tranquilidad: en un mundo lleno de estímulos constantes, nuestras clases son un refugio de calma y tranquilidad. Aquí, los niños y niñas pueden desconectar del ajetreo diario y sumergirse en el mundo mágico de la música.
Promover la conexión: la música tiene el poder de unir a las personas y crear vínculos emocionales. En Gorgoritos, fomentamos la conexión entre los peques, así como con sus familias, creando un sentido de comunidad y pertenencia.
Celebrar la creatividad: damos espacio para la expresión creativa y el juego. Los niños y niñas exploran su creatividad a través de la música y a expresarse de manera auténtica y libre.
También nos esforzamos por crear un ambiente relajado para las familias. Es por eso que organizamos sesiones y eventos en familia para proporcionar actividades enriquecedoras donde mamás y papás puedan pasar tiempo de calidad junto a sus hijos/as.
En nuestras clases de “Música para Bebés”, los papás y mamás entran junto a sus bebés. También en las clases de “Música en Familia”, una vez al mes los papás y mamás entran a clase para pasar un precioso momento junto a sus hijos/as
Además, organizamos eventos y actividades especiales donde las familias pueden reunirse y celebrar la música de una forma dinámica. Eventos como el pasacalles de Carnaval, los conciertos del Coro en Familia, entre otros, están hechos para ofrecer un espacio donde las familias podemos conectar con nuestros hijos/as
En resumen, en Gorgoritos no solo nos enfocamos en enseñar música, sino que también nos esforzamos por proporcionar a las familias oportunidades significativas para practicar el Slow Living a través del silencio, la no presencia de pantallas, la presencia real… Al promover un estilo de vida más tranquilo y consciente, no solo en nuestras clases, sino también en nuestras actividades familiares, podemos contribuir a la felicidad y el bienestar de todas las familias que forman parte de nuestra preciosa tribu musical.